martes, 21 de agosto de 2012

PACIFISMO PEQUEÑO BURGUÉS O LUCHA PACÍFICA… POR EL MOMENTO


Publicado por FPR-UJRM BC el agosto 21, 2012

El circo electoral no pudo parar la tendencia ascendente del movimiento. Son tiempos de movilización. Las calles siguen ocupadas en marchas y manifestaciones; supermercados donde los asalariados comprábamos unos caros y corrientes productos, hoy son irrumpidos por enardecidos manifestantes que denuncian su complicidad con el fraudulento candidato. El régimen recula, y el que ha estado seis años ocupando la silla presidencial de manera ilegítima, se ve obligado a condenar la compra de votos. Si quisiéramos explicar qué es el flujo del movimiento, el ascenso de la lucha de masas; con una descripción de las pasadas semanas bastaría.


Pero en esta agitación se expresan diferentes tendencias político-ideológicas, reflejo de las distintas clases movilizadas. Una de estas tendencias es el pacifismo.

Exaltado hasta absolutizarlo, el pacifismo se presenta por sus defensores como fenómeno y esencia de la lucha contra el fraude, como la única expresión y forma de movilización que puede tener legitimidad. Esta concepción se explica por la incursión en masa de la pequeña burguesía arruinada en las manifestaciones callejeras. Temerosa de romper de tajo el orden burgués, esta clase busca conservar el sistema intacto, tanto en su forma política: de república federal representativa, presidencialista –orden de propietarios “cultos y respetables”– como en su esencia: salvaguardando la propiedad privada y el sistema que sostiene el enriquecimiento con el trabajo ajeno.

Para los comunistas, aunque reconocemos el ascenso del movimiento y nos empeñamos en elevar las formas de lucha, sabemos que ésta no es aún –por desgracia- la insurrección proletaria. Pero lejos de sectarizarnos y encerrarnos en nosotros mismos, buscamos la amplitud en forma y fondo del movimiento, avanzar contundentemente en la acumulación revolucionaria de fuerzas, con el objetivo de arribar en breve a un panorama prerrevolucionario. Hasta hoy, la lucha no ha rebasado los medios pacíficos, lo que no quiere decir que la lucha sea pacifista.

¿Cuál es la diferencia? Lo que asume el pacifismo es la condena a la violencia de manera absoluta. A partir de una lectura sesgada de algunos ejemplos de la historia, sostiene que la resistencia al régimen de opresión y explotación no puede enfrentarse por medios violentos, por lo que esgrime formas de lucha pasivas en la confrontación y reduce el activismo en los márgenes del boicot, la protesta ofreciendo la otra mejilla y otras similares. Su ejemplo preferido es Gandhi, a quien rinden culto como un ente ahistórico y fosilizado, sin considerar que la independencia de la India fue de una Inglaterra agotada por la II Guerra Mundial y la Unión Soviética –patria mundial de los proletarios- era un verdadero contrapeso al imperialismo; entre otros elementos.

En cambio, para los marxista-leninistas, la lucha pacífica es apenas una expresión más, determinada por el nivel de desarrollo de las clases en insurgencia, y que obedece a una inferioridad de las fuerzas revolucionarias en un estadio de acumulación y maduración de la lucha de masas. Para los comunistas, la lucha pacífica no significa renegar de otras formas de lucha, ubicamos claramente que la violencia es la partera de la historia; y no por capricho o fijación subjetiva, sino como resultado del examen científico de la historia, que se confirma en cada revolución obrera y popular. Para resumir y a manera de ejemplo: todos los grandes cambios en la vida política de México (la independencia del colonialismo español, la Reforma juarista, la Revolución de 1910-1917) han sido catalizados con una violenta lucha de masas, y acaso la extensión de estas guerras civiles se debió a la ignorancia de las leyes de la historia de parte de sus protagonistas. Por supuesto que no se debe despreciar la lucha pacífica, sino que debe servir de punto de apoyo para avanzar a formas de lucha más profundas, tanto en el cuestionamiento moral como material del régimen. Los explotados y oprimidos no debemos de tener prejuicios en utilizar todas las formas de lucha, siempre que las ubiquemos dentro de la estrategia y táctica por la emancipación proletaria, abonando a la presente etapa de combate por un Gobierno Provisional Revolucionario y una Asamblea Nacional Democrática y Popular, la cualificación necesaria para sentar las bases y construir la revolución socialista victoriosa.

¿Promovemos la violencia? ¡De ninguna manera! Pero no somos timoratos en reconocer que todo gobierno es la dictadura de una clase contra otra. La violencia no la inician quienes la resisten, sino quienes la legitiman con sus instituciones defensoras de la explotación. La mejor forma de limitar los daños provocados por la violencia del régimen es la unidad más amplia de los oprimidos, cambiando la correlación de fuerzas a nuestro favor para hacer añicos el Estado burgués y restaurar la comunidad de mujeres y hombres libres bajo el reino del trabajo y en armonía con la naturaleza: el comunismo científico.

GUERRILLA: EL NUEVO ESCENARIO


GUERRILLA: EL NUEVO ESCENARIO
por JORGE LOFREDO


Sin la fuerza social ni la capacidad de “manipulación política desde las sombras” que se le atribuye, el Ejército Popular Revolucionario (EPR) parece encontrarse en un momento de suma expectativa frente a la coyuntura, puntualmente a la definición del conflicto poselectoral, a los caminos abiertos por nuevos actores político-sociales, como así también a las próximas definiciones que el nuevo ejecutivo federal asuma respecto a la guerra contra el narco.

Así, pues, la pregunta se vuelve actual y extensiva: ¿cómo se disponen las organizaciones clandestinas mexicanas contemporáneas ante los escenarios que se presentan? Si bien es una constante de las organizaciones políticas la búsqueda de legitimidad para su causa, en el caso puntual de organizaciones clandestinas, como el EPR, pudo observarse el tránsito en este proceso con mayor nitidez desde 2007, incluida la campaña político-militar que incluyó los sabotajes a los ductos de Pemex, y con el reclamo por sus desaparecidos, que incluye la convocatoria a una Comisión de Mediación, que aún continúa en labores.

Una primera mirada al asunto es que este proceso de legitimación que ha encarado circula en forma paralela con la de deslegitimación propia del sistema; situación que se produce por factores inherentes al mismo antes que externos o por la amenaza de fuerzas divergentes, centrípetas o disolventes. Las denuncias de fraude que el grupo ha realizado, no parten necesariamente de un conocimiento profundo y con aportando datos duros que la sostengan sino que apela a una estrategia: no resulta fundamental para su visión su consumación sino incidir directamente entre los sectores que se encuentran convencidos que ha sido posible de ser realizado; y, lo más importante, que es un tema que es considerado como probable para otro sector más amplio de mexicanos. La línea que separa a los convencidos de quienes sostienen que la elección no ha sido justa es tan delgada como difusa.

Los vicios de la “vieja política” no fueron exorcizados y tampoco hay una profundización democrática sino una restauración/regresión autoritaria: esta es una segunda visión de la misma cuestión, que abreva antes que otra cosa en un fundamento ideológico. A partir de aquí, continúa enfatizando en que ello ocurre porque el sistema no funciona ni resuelve problemas cotidianos; y no sólo ello sino que, además, exacerba los conflictos. Basado en una vieja máxima radical (“gane quien gane, siempre es el pueblo el que pierde”), cualquier indicio que apunte a un cambio, más no sea mínimo de la realidad, será saludado por el EPR sin que ello signifique apoyo o sostén. Por el contrario, de una lectura de los textos del grupo se desprenden críticas tanto al candidato del Movimiento Progresista como al Movimiento #YoSoy132. Y ello resulta así pues el eperrismo apunta a que las contradicciones que cimientan el Estado Mexicano se agudicen hasta el punto que se vuelvan excluyentes. “Si hay imposición habrá revolución” es una consigna que el EPR no puede eludir ni sobre la cual dejará de expedirse, pero el concepto “revolución” es inequívoco y exclusivo de su ideología y accionar. La revolución será socialista, tal como sostienen, o no será. La fuerza del 132 es antes simbólica que concreta y sirve para aunar y enlistar los sectores sociales disconformes con el sistema político. Conocedores sobre la asimetría de fuerzas respecto al Estado Mexicano, la Revolución hoy no es propiedad de ningún sector en particular sino de la unidad de fuerzas heterogéneas (unidad en la diversidad), pero la única definición de revolución válida que el EPR posee es la que plantea y no otra.

Más allá del caso puntual del EPR, es bien sabido que ni la unidad de todas las fuerzas hoy en la clandestinidad alcanzaría para hacer frente al Estado; de hecho, en distintos textos emitidos las propias organizaciones clandestinas convocan a la unidad de fuerzas revolucionarias, nacionales y sociales sin que refieran con exclusividad a las clandestinas armadas. En parte por esta situación, y tras un largo manto de silencio interrumpido por ocasionales escritos, puede entenderse que la Coordinación Revolucionaria Libertad (conjunción de Tendencia Democrática Revolucionaria y otros grupos) ha dado a conocer que, en adelante, no especificará la denominación de cada grupo que la integra. Este enjuague de la identidad individual de cada integrante abre nuevos interrogantes: ¿se trata sólo de un argumento semántico?, ¿será para reacomodar a nuevos integrantes o la posible salida de grupos que antes integraban la Coordinadora? o ¿tan sólo un movimiento de secrecía pero con valor táctico (específicamente de seguridad) hacia su interior? Como fuese, una denominación distinta en tiempos distintos puede resultar atractiva para mancomunar esfuerzos para hacer frente a la nueva etapa que se avecina.

¿Cuáles son las perspectivas a futuro, o al menos a corto y mediano plazo? El final de la administración panista e inicio de otra distinta, sea cual fuese su signo, abre la posibilidad de un debate político de largo aliento (democratización, papel de los medios masivos de comunicación, guerra contra el narcotráfico, Derechos Humanos, etc.) del cual las organizaciones clandestinas, seguramente, no se ausentarán. Los tiempos, las formas y el cómo intervendrán forma parte de otra discusión.

lofredo@riseup.net
www.cedema.org

[Publicado en El Sur, Acapulco, 17 de agosto de 2012, pág. 23. www.suracapulco.mx]

SME Entrega de la clinica 26



Lunes 20 de Agosto, 2012

México D.F., SME.-

La clínica 26 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ubicada en Tlaxcala 159 en la colonia Roma, abrió nuevamente sus puertas al servicio de los agremiados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), después de cuatro meses de reparación y remodelación de las instalaciones que sufrieron daños durante el temblor ocurrido en marzo del presente año.

El Secretario General del SME, Martín Esparza Flores recorrió las instalaciones que hoy mismo reanudan actividades. “Este es un gran logro de la lucha de Resistencia” acento el líder electricista, mientras informaba del proceso de reapertura del servicio medico.

Se prevé que las consultas medicas inicien el 3 de septiembre, por lo cual si se desea percibir el servicio medico deben acudir a la clínica para programar la debida cita.  Pese a la fuerte lluvia que se desato activos y jubilados del SME permanecieron en las instalaciones atentos a las instrucciones para darse de alta en la Unidad de Medicina Familiar.

Urgencias, Medicina Familiar y Farmacia son las áreas que están en condiciones optimas  para brindar servicio, se plante que en breve el área de terapia intensiva se rehabilite además de la Torre medica para ofrecer una mejor asistencia.

Para sme1914.org Mónica Monroy Lucero  (redacción),

Para el Sindicato Mexicano de Electricistas Javier Barragán (Video)



Dominó Versión Extendida HD - *VIDEO*


Validar la elección Presidencial es aceptar que se violó nuestra Constitución. Es permitir que los monopolios sigan creciendo. Es perdonar a ex-gobernadores y políticos corruptos. Es continuar con miles de muertos y subastar la elección del 2018. El destino de México no tiene precio.